Estética de lo Cotidiano

Día a Día

Por la mañana me despierta una carita pegada al lado de mi cama, en su cuna, con carita de mamá tómame tengo sueño aun.

Su rincón, su lugar de descanso, también su lugar de juego ornamentado con flores y colores, a Julieta le encantan y siempre trata de alcanzarlos desde su cuna.

Luego viene una de las partes mas felices y entretenidas del día, la hora del baño, en donde Julieta chapotea y le encanta el agua, como madre es una parte muy satisfactoria que guste del agua.

Al terminar le seco cada parte de su pequeño cuerpecito, su pies con sus arruguitas pequeñas y su ojos con unas pestañas tan enorme que parecieran que te tiraran viento cada vez que parpadea.

Antes de comer jugamos un poco, normalmente a Julieta le gusta jugar en la planta baja de la casa en donde gatea por todas partes, pero siempre llega a la escalera en donde entre tambaleos se logra levantar y luego vuelve al piso de un "potaso".

Cuando llega el medio día, es la hora de comer, cocino rápidamente para nosotras, el la olla comida para Julieta y unas papitas con carne para mi, una delicia.

Luego de comer me pongo a estudiar y a crear mis obras, como siempre Julieta me acompaña, se ríe y trata de tomar todo lo que ocupo hasta que llega un punto en que su cansancio se apodera de ella y poco a poco va cerrando sus ojitos.

Mas tarde cuando su padre llega temprano de laborar, si podemos vamos a la laguna que esta muy cerca de casa, hay un día hermoso en donde Julieta y nosotros también podemos respirar un poco de aire fresco y cambiar un poco el ahogo de estar encerrados todos los días.

Julieta y su papá juegan en la tierra tratando de aprovechar cada segundo al aire libre.

La pequeña disfruta jugar con la tierra y sus hojitas, ya que recién comenzó a conocer las maravillas de la naturaleza.